Más de una vez he comentado que lo que más influyó en mi vida preadolescente fue la lectura que hice de «El lobo estepario» de Herman Hesse, pero yo creo que no solo el lobo solitario del escritor del que dicen fue precursor del movimiento hippie, sino también algunas series de televisión.
Y entre ellas, la que sustituyó -sin avisar- a Mazinger Z (y Afrodita A) que no es otra que Orzowei. Y eso que no empezó con buen pie porque, sentados en el sofá con la VHF puesta en la tele, esperábamos a Mazinger y sus puños fuera (y a Afrodita A y sus pechos fuera, en serio, lo prometo) y nos encontramos a una mezcla de Tarzán y Mowgli de ojos medio asustados y lacrimógenos, al tal Orzowei.
«Orzowei» es la historia de un tipo pálido (todo el día en la selva y no se ponía moreno) y delgaducho que en todo momento iba corriendo por la selva huyendo de los masais, de los bosquimanos, de los tigres, leones y demás fieras corrupias del Africa profundo (que con tanto ímpetu glosaba Torrebruno en sus canciones) y que con el tiempo llegó a adornar más de una carpeta estudiantil.
Siempre solo, luchando por la vida, corriendo, huyendo agazapado. Orzowei. Corre muchacho ya, no te detengas más, la noche caerá, el frío llegará pero no pienses que todo está contra ti, el amor y el sol brillante sonreirán. Orzowei na ná na ná na ná na ná lucha por tu existir Orzowei….
Qué bonita canción. Y la cantaban ni más ni menos que «Enrique y Ana», nuestro ídolos (ejem) cocoguagua de la infancia.
Cómo olvidarme de Orzowei con su zamarra de la misma piel de leopardo que los calzoncillos de George de la Jungla.
Resulta curioso que el libro, escrito por el italiano Alberto Manzi (que fue un famoso presentador de televisión y que lo escribió como un alegato contra el racismo), salió a la luz en 1955 y hasta veintitrés años después no se convirtió en serie de televisión.
Como también lo es que en España, no tengo ni idea de por qué, la serie se terminara de golpe (es como la del “El doctor Mateo” que transcurre en el maravilloso pueblo asturiano de Lastres -en Asturias hay unos cuantos así- y que, aunque llevaban cinco temporadas seguidas, se interrumpió de pronto a saber por qué motivos) después de solo 13 capítulos cuando en Italia y Alemania emitieron 17.
Nunca supimos si Orzowei falleció: en la última escena del capítulo 13 unos guerreros lo hirieron con una lanza y se lo llevaron a lo profundo de la selva.
Lo que sí se supo después es que Peter Marshall, el actor que con 17 años hizo de Orzowei, trabajó en un circo exhibiendo su puntería con un arco y unas flechas y después se hizo piloto comercial de aviación llevando turistas. Y que falleció a los 29 años en un accidente de tráfico en Johannesburgo.
Quién (de mi quinta) no recuerda aquel Orzowei na ná na ná na ná na ná lucha por tu existir Orzowei…