La patada en el culo que le dio el presidente provincial del Partido Popular, Manuel Naharro, le sentó mal muy mal. Y es que las patadas en el culo nunca sientan bien. Menos, después de haber hecho el trabajo sucio de echar a Pedro Acedo de la Presidencia del PP de Mérida y colocarse como presidente de una gestora que ya lleva incumpliendo los estatutos del partido desde el pasado mes de octubre.
Sólo hacía falta picarle un poco para que se lanzara con todas las consecuencias. Y es que Miguel Valdés Marín es un hombre visceral pero reflexivo. Tiene ganas de mambo y lo demuestra, una vez más, con la aceptación de una candidatura formada por independientes que va a hacer mucha pupa al PP.
En una conversación telefónica con Diario de Mérida, Miguel Valdés comentaba que un «grupo de profesionales» le había propuesto encabezar una lista para las elecciones municipales de Mérida del 28 de mayo y que, después de hablarlo con su entorno, estaba dispuesto a dar el paso. Le ha costado un poco más decidirse porque «son muchos años en el PP», pero lo que han hecho con él «no tiene nombre». Lo que han hecho con él y lo que María Guardiola, la lideresa, ha hecho con Fátima Mulero Álvarez, que en lugar de decir que dejaba de ser la candidata por asuntos personales, poco menos que la criminalizó sin motivo alguno aparente.
Miguel Valdés Marín se presenta. Esa es la noticia que no quisimos dar hace diez días cuando hablamos con él porque había que rematar algunos cabos sueltos. Y lo hace convencido de que el centro derecha en Mérida está más vivo que nunca y que puede obtener un buen resultado en las municipales del 28-M. Él no es un desconocido. De hecho, de la mano de Pedro Acedo y de José Antonio Monago se forjó una carrera política limpia y sin dobleces. Puede que con el debe de la gestora local de Mérida.
Ahora, puestas las cartas sobre la mesa, falta saber qué hará Pedro Acedo con Primero Mérida (Primer), a expensas de un detalle importante relacionado con su familia. Sucede que ésta no quiere que se vuelva a presentar a los comicios locales. Pero no me digan que no va a estar la cosa interesante con la derecha emeritense si al final se presentan cinco o seis partidos para el mismo espectro electoral. Osuna sale de alcalde seguro, a no ser que PSOE y Unidas por Mérida no sumen los trece concejales que dan la mayoría absoluta.
En fin, que vamos dejando las suposiciones a un lado y ya tenemos seguros tres candidatos: Antonio Rodríguez Osuna, Santi Amaro y Miguel Valdés Marín. El resto de partidos o formaciones políticas tienen que darse prisa para presentar a sus cabezas de lista pues ya estamos a menos de tres meses de las elecciones de 28-M.
En lo que respecta a Miguel Valdés Marín nos alegramos que una persona y un político como él se bata el cobre para buscar su lugar que, por los años transcurridos, debería haber sido el Partido Popular. Pero la lideresa María Guardiola está llevando al partido al caos más absoluto y se verá en los comicios.
Mejor para Fernández Vara, que no tiene porqué pagar lo que algunos indeseables que se llaman socialistas hacen en despachos oficiales. Al presidente de la Junta que se le juzgue por lo hecho en Extremadura y a pesar de haber carencias en la gestión, ha demostrado que sabe y puede llevar adelante las riendas de una región tan maravillosa como ésta.