Bueno, pues ya la tienen, los alcaldes de Don Benito y Señora han sido agraciados con la Medalla de Extremadura, metal que consigue desprestigiarse con la ocurrencia, dádiva que se les colgará en el marco incomparable a principios de septiembre entre una estruendosa ovación de los afines. Si en el medallero tradicional están las de oro, plata y bronce para quienes tras arduo esfuerzo resultan primeros, segundos y terceros, aquí la medalla se entrega de antemano por lo que vaya a ocurrir, tenga lugar o no.
Es una medalla a priori a la altura de la hojalata y que nos deja al nivel del tren extremeño, pero excepcionalmente la medalla en vez de con retraso va con adelanto. Vamos, vamos a ver. ¿Y si fracasa la presunta unión? ¿Y si la juez rechaza la denominación, vilmente copiada a un pueblo pequeñito pero digno y orgulloso de su nombre? ¿Y si hay que volver a empezar? ¿Devolverá la pareja la medalla?
Me viene de molde la frase ritual de periodista futbolero de pretemporada: “Es prematuro sacar conclusiones”. Ésta es una medallita a la chapuza de un referéndum manu secretari, en concreto al esperpento de la longa manu municipal que alirondo, alirondo, alirondo la urna la quito y la pongo, los votos vienen y van como las golondrinas (cuando iban y venían) y el resultado bananero más que vega altero es huertero “perdío”. Es el primer escrutinio que se conoce que no es que sea teledirigido es que se sabía el resultado una semana antes de producirse la elección. Es la primera campaña electoral en una democracia consolidada (ustedes disculparán la risa) en la que los poderes públicos solo apoyan una opción, ignoran a la otra y untan (de untar) a los medios informativos para que solo se hable de unos y se silencie a los otros. Maduro no lo haría mejor.
De momento ya hay confirmados los 400.000 euros en propaganda para el “sí” en esta unión que ya veremos si termina en boda. Yo, que ellos no encargaban el banquete porque algunos parientes del novio, calabazones por más señas, puede que animen al divorcio, en concreto tras las próximas elecciones municipales, en las que ahí no hay posibilidades de pucherazo.
¿Qué son pocos, que son una china en el zapato? Puede que sea una simple piedrita pero si es verde es kriptonita y con ella ni Superman levanta el vuelo y menos a la izquierda. Si la “piedrina” es plateada-grisacea es uranio y aunque se presente en bajas concentraciones al final contamina todo. Y, si no, al tiempo.
Muy bueno, Rafa.
Muy acertado su comentario.Siempre pensé que una medalla o distinción se otorga a una persona,entidad o asociación con una trayectoria de años,no a un proyecto que está en pañales y en los juzgados.DE PENA.Un calabazon/seron INDIGNADO.
El artículo está bastante
El artículo está bastante bien elaborado, pero tengo la sensación que al final desprestigiar a las persona de izquierda. Si es así, groso erros, el estar en contra de la fusión nada tiene que ver con la ideología de las personas, la ideología es cosa, el cariño por tu pueblo es algo intrinseco por las personas bien nacidas.
Estoy de acuerdo con el contenido del artículo. Añadiría que los dombenitenses que queremos unión pero NO LA FUSIÓN no somos pocos, somos muchos miles como quedó patente en la consulta fraudulenta del pucherazo, y cada día somos más porque el descontento va en aumento y cabalga a tope por ciudadanos de todo el espectro político. No es para menos. Y como dice el articulista, ¿ y si hay que volver a empezar ?. Pues sí, hay que volver a empezar porque esto no se arregla con sentencias puntuales ni con medallitas ni con cacicadas, solo con democracia y en Don Benito no la ha habido. Nueva consulta con garantías. No hay más, de lo contrario esto acabará mal.