La novela “Beloved” de Toni Morrison transcurre en 1873 entre varios Estados de América: Virginia, Kentucky y Ohio.
En un artículo que escribe Rebeca García Nieto en la revista Jot Down nº 41 de diciembre de 2022 titulado “Un fantasma recorre América (todavía)” he encontrado información sobre esa novela.
De aquí saqué la historia real en la que se basa: Margaret Garner, una esclava negra de veintidós años, se escapó con su familia de una plantación de Kentucky. La interceptaron antes de llegar a Ohio que en aquellos años era un Estado libre. Su primera reacción fue matar a sus hijos para luego suicidarse ella. Prefería que murieran antes que seguir siendo esclavos. Solo consiguió asesinar a Beloved, su hija de dos años.
Siguiendo el artículo de RGN, llegué a la “Ley de esclavos fugitivos de 1850 en EEUU”.
Margaret Garner fue juzgada por esta ley federal y no por la estatal que le podría corresponder por ser de mayor rango. Perdió el juicio y fue condenada y convertida de nuevo en esclava.
Según esa ley los esclavos no eran personas, eran objetos. Y como Margaret Garner había matado ha su hija fue condenada por destruir una propiedad (su hija) de sus amos.
Los blancos consideraban a los negros no solo como “cosas” sino como animales, siendo un claro ejemplo el de esa mujer que fue capaz de matar con un cuchillo a su hija de dos años.
Leo en Wikipedia que “La Ley de esclavos fugitivos» fue aprobada por el Congreso de EEUU el 18 de septiembre de 1850, como parte del denominado «Compromiso de 1850», que trató de apaciguar el enfrentamiento político existente entre los Estados esclavistas del sur y los Estados libres del norte.”
Diez años después, entre 1861 y 1865 ocurrió la guerra de Secesión de EEUU entre los Estados esclavistas del sur y los Estados libres del norte. La mejor novela que he leído sobre esta guerra se titula “La última viuda de la Confederación lo cuenta todo” de Allan Gurganus. Y tiene relación con lo que cuento.
En el libro “Leyes para esclavos” de Manuel Lucena Salmoral leo que la esclavitud ha sido uno de los problemas más complejos de la Historia de América. Sobre todo cuando hubo que empezar a legislar:
-La captura y compra de esclavos.
-El negocio de los tratantes (capitales, préstamos, rendimientos)
-La ruta marítima para su exportación (buques, fletes, seguros, pérdidas, mercancías, tripulaciones)
-La Venta de esclavos (mercados, negociantes, intermediarios, compañías)
-La interiorización en América (vías, fletes terrestres, especialistas en el acarreo de ébano negro)
-La adscripción laboral (minas, haciendas, plantaciones, obrajes, fortificaciones, bogas, astilleros)
-La organización de su sistema productivo (cuadrillas, asentamiento de viviendas, suministro de alimentos)
-La vida cotidiana (jornadas, alimentación, descanso)
-La asociación o convivencia entre ellos (apareamiento, familia, reproducción, mortandad, fecundidad)
Y un largo etcétera. Problemas que solo se podían solventar en base a un ordenamiento jurídico cada vez más complicado.
Leo en internet que en España hay en vigor unas 100.000 leyes, normas, decretos y ordenanzas de todo tipo, de las cuales prácticamente 67.000 son de carácter autonómico. Todas están o han estado en el BOE. Algunos estudiosos de la materia (derecho romano, derecho natural…) quizás piensen que la burocracia es necesaria y otros que la saturación puede llevar al colapso de la sociedad.
Leyendo la ley de esclavos fugitivos de EEUU de 1850 uno puede hacerse una idea de lo que era la vida (un artículo, que mejoraba la anterior ley de esclavos fugitivos que era de 1793, decía: “cualquier persona que colaborara en la huida de un fugitivo proporcionándole comida o refugio estaba sujeta a una pena de seis meses de prisión y a una multa de 1.000 dólares”) en aquellos años y para ciertas personas.
A la conclusión a la que quiero llegar es a que al ser el mundo cada vez más complejo, las leyes deberían simplificar y mejorar nuestras vidas, pero a saber.
Yo, la verdad, solo quería escribir sobre “Beloved”, la novela de Toni Morrison en donde la autora cuenta la historia de una mujer que mató a su hija de dos años con un cuchillo, pero no sé si supe hacerlo. Y eso que soy un tipo legal. Por eso, antes de hablar, dejo a los que saben.
Fin.