Don Antonio Vélez Sánchez, exalcalde de Mérida y su señora «son unos caraduras» a decir de los usuarios del centro de salud de la Plaza de Toros, antiguo ambulatorio, pues esta mañana, cuando arreciaba el aire gélido y la lluvia calaba a los pacientes que esperaban a las puertas del centro para sacarse la sangre, pues van y usando la argucia de los despitados se han colado, es decir, que no han guardado su turno.
Mientras su señora pasaba a la sala para la extración de sangre, Antonio Vélez hacía un pequeño círculo sobre sí mismo, como dando tiempo para que su señora terminase, mientras que las personas que allí esperaban se han indignado aún más a medida que se conocía la identidad de la pareja.
«Son unos caraduras, porque aquí hay personas que están peor que la mujer de Vélez».
El remate ha sido que Vélez y señora, en lugar de irse a su casa, se han parado a desayunar chocolate con churros en el kiosco de Isidro.
Caraduras de manual, vamos.